Si a quien ejerce el poder no se le cuestiona, no se le critica, no se le exige transparencia, se crea una burbuja a su alrededor que le impide ver lo que realmente pasa en el país

Miguel Camacho | Twitter: @mcamachoocampo

Una de las muchas situaciones que ha hecho, hace y hará daño a México es el miedo. Miedo a ser asaltados, secuestrados o asesinados; miedo a perder el trabajo; miedo a no tener los medicamentos para curar una enfermedad o miedo por la seguridad de alguno de nuestros familiares que tuvo que emigrar en busca de mejores condiciones para vivir.

De todo el catálogo de miedos, uno de los más peligrosos, principalmente para los gobernantes, es el miedo a disentir. Si a quien ejerce el poder no se le cuestiona, no se le critica, no se le exige transparencia, se crea una burbuja a su alrededor, una realidad alterna que les impide ver lo que realmente pasa en el país. En México son cada vez más evidentes los casos de ese miedo a no estar de acuerdo.

En días recientes me tocó de cerca uno de esos casos de miedo a disentir por parte de un medio de comunicación.

Un buen amigo publica una columna semanal en un prestigioso medio digital, que cuenta también con su versión impresa. En el texto de esta semana hizo un puntilloso y bien fundamentado análisis del cambio de opinión de Claudia Sheinbaum sobre la reforma al Poder Judicial. Luego que entregó el artículo recibió una llamada de la redacción del medio de comunicación pidiéndole que lo matizara “porque estaba muy fuerte”.

Me pidió leer el texto, lo que yo sentí es que estaba dando su opinión de manera fundamentada. No me ha dicho, yo tampoco he tenido tiempo de buscar su columna para ver si la publicó o no. Si la publicó, me gustaría ver si fue la versión original o la matizó como se lo pidieron. Lo que sí le recomiendo a mi amigo es buscar otro medio para publicar su columna.

Pero el miedo a disentir no solamente se da entre los medios de comunicación y quienes nos dedicamos al noble oficio del periodismo, también se da a nivel institucional, un ejemplo de ello la UNAM, ¿o debiera decir su rector?

En un análisis técnico de las iniciativas de reforma constitucional, enviadas por el presidente al Congreso, realizado por miembros del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, se menciona el alto riesgo de la reforma al Poder Judicial, en los términos que pretende el presidente López Obrador (con el apoyo de la ganadora de la elección presidencial):

“Implicará el cese inmediato de mil 665 ministros, magistraturas y judicaturas, y generará un movimiento pendular del PJF para que sus integrantes dejen la posición de independencia e imparcialidad que actualmente tienen garantizada, y se adentren en el campo de la política”, afirmó el investigador César Astudillo, uno de los participantes en la investigación.

Astudillo agregó:

“Sin independencia judicial, el núcleo genético de nuestro Estado constitucional se verá seriamente fracturado, al renunciar a su obligación esencial de controlar la razonabilidad del poder, y la propia salud de nuestro sistema democrático se encontrará en un riesgo inminente al verse debilitados los mecanismos que permiten la efectividad de los derechos y libertades de las y los mexicanos”.

Como era de esperarse, lo dicho por los investigadores causó escozor en Palacio Nacional y después de la pataleta presidencial, la UNAM, o más bien sus autoridades, emitieron un comunicado dejando solos a los autores del estudio sobre las reformas:

“En el documento sobre las 20 iniciativas de reformas presentadas por el presidente Andrés Manuel López Obrador, elaborado por académicos del Instituto de Investigaciones Jurídicas, entre otras personas, y circulado profusamente en redes sociales durante el fin de semana, de ninguna manera representa un posicionamiento de la Universidad Nacional Autónoma de México ni el sentir de su comunidad. En todo caso, los textos reflejan exclusivamente la opinión de sus autores. La UNAM convocará en su momento a diversos foros académicos donde podrá darse una discusión abierta y plural”.

La UNAM produce decenas de análisis al año y en ningún caso la máxima casa de estudios del país ha emitido comunicados deslindándose de los autores. Sin lugar a duda, el comunicado perseguirá al rector Leonardo Lomelí Vanegas durante toda su gestión y, si el nuevo gobierno no cambia la forma de elegir al nuevo rector de la Universidad, mediante la modificación de la ley, seguramente no será reelecto para un segundo periodo.

A la candidata triunfante de la elección presidencial no le conviene que exista el miedo a disentir, ya que con una ciudadanía temerosa, ella conducirá entre la bruma, este gran barco que es México.

EN EL TINTERO

-Con el anuncio de las personas que la acompañarán en su tarea de gobierno, podremos ver si Claudia Sheinbaum pudo despegarse de la influencia de López Obrador o si tendremos que preocuparnos por su influencia.

-¿Xóchitl Gálvez, dirigente de un nuevo partido? No creo, pero todo puede suceder en este México.

-Loret de Mola anunció que se va de vacaciones, ¿buscará nuevas formas de disentir?

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